Como Vivir Sin Ansiedad y Miedo

Los seres humanos padecemos muchísimos trastornos psicológicos, no sólo el miedo y la ansiedad, tendemos a perder el equilibrio emocional, a sentirnos inseguros y desorientados, sin saber ni qué camino tomar, cómo afrontar el futuro ni cómo afrontar el presente. El miedo y la ansiedad surgen porque nos falta autoconfianza, es decir, porque no tenemos clara nuestra situación actual ni nuestro futuro; ambos están relacionados.

Una persona carece de autoconfianza porque no conoce sus puntos fuertes y flacos, porque no comprende su papel en la sociedad, su perspectiva y sus habilidades. No sabe qué sucederá en el futuro. Las personas empiezan a sentirse inseguras ya desde la más tierna infancia, esto les ocurre no solo a los seres humanos; los animales también buscan la seguridad. Cuando no llueve, nos preocupa que pueda llover, cuando el cielo está nublado, nos preocupamos por el sol abrasador, nos preocupa que pueda empezar a llover o hacer viento cuando salimos, todo eso no podemos saberlo, nos atropellará un coche? Eso tampoco lo sabemos a ciencia cierta. La gente siempre se preocupa por eso y por aquello, y acaba sospechando de todo.

Antes de salir, algunas personas oran y les piden a los dioses o al Buda que los guíen. Algunas personas instruidas conocen la carta del zodiaco, o el Libro de los cambios (I-Ching) o los ocho diagramas, con los que pueden realizar ciertos cálculos y adivinaciones. Solo después de haberlos realizado se sientes seguros para salir, estas personas son paranoicas y desconfían de todo. Todos los días, antes de salir, muchas personas pasan un tiempo preparando esto y lo otro, para asegurarse de que volverán a casa sanas y salvas, eso también es un signo de temor y de ansiedad.

Algunas personas colocan en el altar de casa una estatua del Buda y la veneran todos los días; le rezan al Buda por la mañana para pedirle un día tranquilo, esto demuestra que temen que no van a estar a salvo cuando estén fuera. Luego, al llegar a casa, dan gracias al Buda por haberlos protegido, lo que significa que su seguridad ese día no depende de ellos mismos, sino de la protección de los Bodhisattvas, de los dioses o de los antepasados. Son incapaces de tomar las riendas de su vida; no asumen su propia responsabilidad. Así se comprende que se sientan inseguros en todo momento.

¿Cómo podemos anular la ansiedad o el temor que se instalan en nuestra mente? Resulta bastante complicado. Los sutras, en especial el Sutra del Corazón, mencionan un estado muy alejado de las falsas perspectivas y falsas ilusiones, libre de todo temor. Ese estado solo se puede alcanzar cuando uno ha visto claramente que los cinco agregados se hallan vacíos, es decir, cuando tiene el cuerpo, la mente y su mundo absolutamente vacíos. Solo entonces podrá sentirse plenamente seguro. Antes de salir, no le preocupará que pueda sucederle algo; y si llega a sucederle algo, no le dará importancia, entonces uno vivirá siempre en paz. Esto es difícil de lograr. En otras palabras, si uno se hace con el control de su cuerpo, su mente y el mundo exterior, se liberará del miedo y la ansiedad. Sin embargo, por más que lo intentemos, siempre nos resulta imposible controlar por completo nuestro cuerpo, nuestra mente y el mundo exterior.

Uno no puede ser el amo de su cuerpo, controlando cuando va a tener dolor de cabeza o cuando va a estornudar. A menudo, le decimos a la gente que se cuide, pero estornudamos cuando acabamos de decirles eso. Se nos escapa un estornudo sin que lo podamos evitar. Les decimos a los demás que no se resfríen, pero nosotros mismos nos resfriamos, esto sucede a menudo. Decirles a los demás que se cuiden demuestra que nos preocupamos por ellos. Está claro, pues, que la paz y la seguridad no existen en nuestro mundo, que no podemos encontrar la verdadera paz y la seguridad en este mundo. Entonces, ¿cómo podemos lograr la paz y la seguridad? Acabo de decir que es imposible para nosotros, pero sí es posible para un gran Bodhisattva como Guanyin, que es capaz de ver la vacuidad de los cinco agregados. Ello implica haber alcanzado una gran sabiduría. Solo entonces es posible la verdadera paz y seguridad. Ahora bien, la gente normal, ¿cómo podemos lograr la paz y la seguridad?

El planteamiento es este: a menudo yo me digo a mí mismo que no hay nada que temer, que sentir temor no sirve de nada. Uno debe hacer todos los preparativos que se le ocurran, a fin de prepararse para cualquier cosa que le pueda suceder. Esto se denomina preparación de antemano. Uno debe estar preparado. Con todo, aún cuando uno esté preparado, tampoco puede predecir lo que ocurrirá en el futuro, y suelen ocurrir sucesos totalmente imprevisibles. A menudo ocurre que alguien aparece de forma inesperada, lo que altera todos nuestros planes, o aparece un caballo misterioso y gana la carrera. Esas cosas suceden con frecuencia y nosotros somos incapaces de predecirlas. Puesto que no es algo que podamos predecir, sentir temor no sirve de nada. Así que lo ideal es procurar evitar el temor.

El temor no nos ayuda en absoluto, solo empeora las cosas. Si uno está paranoico y nervioso todo el rato, entonces no podrá dar ni un solo paso, y su vida será desdichada. Por lo tanto, tenemos que estar preparados de antemano. Debemos conocernos a nosotros mismos y a nuestros adversarios, si somos capaces de entendernos a nosotros mismos y nuestro entorno, entonces no hay nada que temer. De nada sirve sentir temor. Luego, ¿por qué deberíamos sentir temor? El miedo es inútil. Luego, ¿por qué deberíamos preocuparnos? Sería insensato conservar el miedo inútil.

Maestro Sheng Yen

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