Nuestra Meta No Es Saber Lo Que Somos

Durante los 45 años que Buda instruyó después de su iluminación determinó no crear una idea precisa de lo que somos. En cambio, fue muy claro en definir lo que no somos— no somos nuestros pensamientos, nuestro cuerpo, nuestras ideas, nuestros estados de ánimo, nuestros logros, nuestras debilidades o nuestros problemas.

Naturalmente, nos preguntamos: “¿Entonces, qué soy? ¿Quién soy?”  Buda reiteró que ésta es la pregunta equivocada. En lugar de definir qué somos, debemos de dejar ir lo que no somos y luego la realidad de nuestra naturaleza se vuelve aparente. Cuando intentamos definir nuestra esencia por medio de conceptos estamos destinados a frustrarnos. Es como si tratáramos de verter agua tridimensional en un dibujo bidimensional de un vaso. La realidad no cabe en el contenedor que nos proponemos, ¡y un mejor dibujo no haría un mejor contenedor! Es imposible que cumpla esa función.

Para la mente ordinaria es frustrante no poder encontrar una respuesta conceptual a la pregunta de qué y quién somos. La gente le imploraba a Buda que diera una respuesta directa pero Buda fue determinante en indicar que lo que importa es entrenar al corazón a entender y a dejar ir lo que no somos. Por medio de ese conocimiento, la realidad fundamental de la naturaleza, y de nuestra existencia y la de los demás, se volverá aparente. Fue muy claro cuando indicó que la experiencia de la realidad no se puede explicar con conceptos o palabras.

Con esto podríamos concluir que todo el pensamiento conceptual es inútil y que no tiene provecho sustancial pero, irónicamente, eso no es verdad.

Ajahn Amaro

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

  • Traducir