EL GUARDIÁN DEL CASTILLO
Cierto día, en un monasterio Zen-Budista, a la muerte del guardián, fue necesario encontrar un substituto. El gran Maestro entonces convocó a todos sus discípulos para determinar quién sería el nuevo centinela. El Maestro, con mucha tranquilidad habló: «asumirá el puesto el primer monje que resuelva el problema que voy…