Un método para aquietar los pensamientos

El zen es la enseñanza de la auténtica esencia de la mente. Si estás seguro de querer comprender el gran tema de la vida y la muerte, debes saber que con sólo tener un pensamiento de duda o confusión ya caes en el reino de los demonios.
Al concentrarte, si experimentas toda clase de pensamientos y de confusas ideas, no te preocupes, sean buenos o malos, verdaderos o falsos. Recuerda simplemente la sentencia de un sabio, hasta que llegues a un punto en el cual, con sólo recurrir a ella, el letargo, la distracción y los variados y confusos pensamientos se desvanezcan.
Después de practicar este método durante mucho tiempo, cesarán los pensamientos espontáneamente.
Pero si no cesan, no debes intentar eliminarlos a la fuerza; bastará que te mantengas concentrado de manera consciente y continuada, eso es todo. Si logras mantener ese estado con estabilidad y continuidad, los pensamientos se disolverán de forma natural. Y cuando esto suceda, hay una esperanza de conseguir la trascendente realización de la súbita Iluminación.
Una vez alcanzada, tendrás una gran percepción interior: se puede decir que tu mente comprenderá el futuro inmediato, el distante futuro, qué es falso y qué no lo es, y si existen tantos grandes y pequeños despertares. No necesitarás preguntárselo a nadie más. Si todavía no has conseguido el despertar, por ahora no pierdas el tiempo reflexionando sobre estas nimiedades; hacerlo sólo incrementaría tu letargo y distracción.

Ming-pen

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