Sin sufrimiento, sin la comprensión del sufrimiento, es imposible la verdadera felicidad
Muchos de nosotros practicamos la meditación sentada para huir del sufrimiento, porque la meditación sentada proporciona tranquilidad, relajación, y ayuda a dejar atrás el mundo de desdicha y conflicto para experimentar, en cambio, alegría y felicidad. Nos sentamos para sufrir menos; nos comportamos como un conejo que vuelve a entrar…