Si quieres trascender la rueda del nacimiento y la muerte, debes renunciar a tus tesoros más preciados hasta desnudar y purificar completamente los sentidos. Cuando alcances la sabiduría cesará el giro interminable de la rueda del nacimiento y la muerte.
Pero si no practicas, crees que el conocimiento intelectual puede proporcionarte la realización y te limitas a acumular datos, el viento del conocimiento intelectual termina congestionando tu nariz, embotando tu
cabeza y llenándote de fiebre y de temblores.
Maestro Ying-an