La Nube

Como persona libre siempre puedo ir y venir, sin estar atrapado en las ideas de es y no-es.

No atrapados en ideas de ser y no-ser dejen que vuestros pasos sean pausados.

Creciendo o menguando, la luna es siempre la luna

Y el viento todavía va de un lado a otro. Amado mío, ¿puedes sentirlo trayendo la lluvia desde lejos para nutrir la nube cercana?

Gotas de luz de sol caen de lo alto a lo bajo en la tierra y el regazo de la tierra toca la bóveda del cielo.


Cuando en un día bello y soleado, ustedes miran al cielo y ven una nube delicada y abultadita flotando a través del espacio, puede que admiren su forma, la manera que la luz cae sobre ella y sobre sus muchos contornos, y la sombra que ella proyecta en el prado verde. Se enamoran de ella y quieren que permanezca con ustedes y los haga felices. Pero entonces, su forma y color cambian. Más nubes se unen a ella, el cielo deviene oscuro, y comienza a llover. La nube ya no se les hace más aparente; ha devenido en lluvia. Ustedes comienzan a llorar por el regreso de vuestra nube amada.

Ustedes no llorarían si supieran que a través de mirar profundamente la lluvia, ustedes verían todavía a la nube.

En el budismo tenemos la enseñanza de lo que no tiene indicio o del no- indicio o del sin-indicio (animitta). “Indicio” significa la forma exterior o apariencia de las cosas. La práctica del no-indicio es la práctica de no dejarse engañar por la forma exterior o las apariencias de las cosas. Cuando nosotros entendemos animitta, entendemos que la apariencia no pertenece toda a la realidad.

Cuando  una  nube  se  transforma  en  lluvia  ustedes  pueden  mirar profundamente en la lluvia y ver que la nube todavía está ahí sonriéndoles. Esto los hace felices, y ustedes son capaces de no llorar más porque ya no están apegados a la apariencia de la nube. Si se deprimen por su dolor y continúan llorando por un largo tiempo, es porque se han quedado atrás, atrapados en forma o apariencia o indicio de la nube. Ustedes están atrapados en la apariencia del pasado y no son capaces de ver la forma nueva. No han sido capaces de seguir la nube a medida que se ha transformado en lluvia o nieve.

Si han perdido a alguien y por lo tanto han llorado mucho, por favor, acepten la invitación de Buda. Miren profundamente y reconozcan que la naturaleza de su ser amado es la naturaleza de no-nacimiento, no-muerte, no-ir y no-venir. Esta es la enseñanza de Buda concerniente a nuestra verdadera naturaleza.

Thay

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