Un método sencillo para cuidar las emociones fuertes es la respiración estomacal, una respiración consciente desde el abdomen. Cuando estamos atrapados en una fuerte emoción, como el miedo o el enfado, debemos descender nuestra atención al abdomen. En momentos como este, mantenerse en el nivel del intelecto es peligroso. Las emociones fuertes son como una tormenta, y no es recomendable estar al aire libre durante una tormenta. Aunque nuestra reacción normal es mantenernos en nuestra mente y dejar que los sentimientos nos sobrepasen. En lugar de ello, debemos arraigarnos en nuestra respiración, focalizando nuestra atención en el subir y bajar del abdomen, llevando nuestra atención hasta el centro. Cuando focalizamos nuestra atención en el estómago y practicamos la respiración consciente, llevamos toda nuestra atención a estas subidas y bajadas. Podemos hacerlo sentados o tumbados. Poner una botella de agua caliente en el estómago también ayuda. Sentimos el calor de la botella de agua caliente y podemos llevar nuestra conciencia hacia el centro estable, cosa que permite que nos calmemos.
Una noche, cuando tenía dolor y no podía dormir, apareció en mi mente la imagen de tres cedros en mi ermita. Con mi respiración consciente, abracé estos bellos y fuertes árboles. Sentí su frescura y la estabilidad penetró en mí y fui capaz de superar mi sentimiento doloroso.
Cuando miramos hacia un árbol en plena tormenta de viento, vemos que la copa del árbol es inestable y vulnerable. En cualquier momento, el viento puede romper las ramas más pequeñas. Pero cuando observamos el tronco del árbol, lo que vemos es muy diferente. Allí, el árbol es sólido y resiste a la tormenta. Somos como árboles. Cuando estamos deprimidos, nuestra cabeza es la copa del árbol que se balancea durante la tempestad. Entonces, debemos llevar nuestra atención al nivel de nuestro tronco sólido, al ombligo.
Ejercicio para la respiración estomacal
Cuando nos centramos en esta área y empezamos a practicar la respiración consciente, somos capaces de calmarnos. Nos concentramos sólo en la respiración, en la subida y bajada de nuestro abdomen, y nada más:
- Inspirar, llevo toda mi atención al abdomen Expirar, llevo toda la atención al abdomen… Abdomen, abdomen.
- Inspirar, me mantengo al nivel del abdomen Expirar, me mantengo al nivel del abdomen… Nivel del abdomen, me mantengo.
- Inspirar, soy consciente sólo de mi abdomen subiendo. Expirar, soy consciente sólo de mi abdomen bajando… Abdomen subiendo, abdomen bajando.
- Inspirar, soy consciente de que mi respiración es rápida/agitada/movida. Expirar, soy consciente de que mi respiración es rápida/agitada/movida… Inspirar, expirar.
- Inspirar, soy consciente de que mi respiración es calmada. Expirar, soy consciente de que mi respiración es lenta… Calmada, lenta.
- Inspirar, soy consciente de que mi enfado/desespero/miedo/dolor disminuye. Expirar, soy consciente de que mi enfado/desespero/miedo/dolor disminuye… Emociones fuertes, disminuye
- Inspirar, soy consciente de que mi enfado/desespero/miedo/dolor ha pasad Expirar, soy consciente de que mi enfado/desespero/miedo/dolor ha pasado… Emociones fuertes, han pasado.
- Inspirar, soy consciente de mi estabilidad. Expirar, sonrío a mi estabilidad… Estabilidad, sonrío.
Thay