Naturalmente, la gente que desea llegar a su hogar no son aquellos que meramente se sientan y piensan en viajar. Deben realmente emprender el proceso de viajar paso a paso, así como hacerlo en la dirección correcta, a fin de llegar a destino. Si toman el sendero equivocado, pueden eventualmente encontrarse con dificultades, tales como pantanos u otros obstáculos, que son difíciles de sortear.
O pueden encontrarse con situaciones peligrosas, y posiblemente nunca lleguen a casa. Aquellos que llegan a casa se pueden relajar y dormir cómodamente.
El hogar es un lugar de confort. Pero si el viajero solo pasa por el frente de su hogar o se pasea cerca de su casa, no recibiría ningún beneficio de haber hecho todo el camino hasta el hogar.
De la misma manera, transitando los caminos para alcanzar el Buda-Dhamma es algo que cada uno de nosotros debe hacer individualmente, por sí mismo, porque nadie puede hacerlo por nosotros.
Y debemos viajar por el camino adecuado de moralidad, concentración y sabiduría hasta que encontremos las bendiciones de pureza, esplendor, y serenidad mental que son los frutos de haber recorrido el camino.
Sin embargo, si uno solo tiene conocimiento de libros, sermones, y suttas, esto es, solo conocimiento del mapa o planes de viaje, aun en cientos de vidas nunca conocerá la pureza, el esplendor, y la serenidad mental. En cambio, solo perderá el tiempo y nunca conseguirá los beneficios reales de la práctica. Los maestros son aquellos que indican la dirección del Sendero. Luego de escuchar a los maestros, sea que caminemos o no el Sendero mediante nuestra propia práctica, y de este modo obtengamos los frutos de la práctica, es algo estrictamente de incumbencia de cada uno de nosotros.
Ajahn Chah