Aunque escuchar únicamente el Dhamma pueda no llevarnos a la comprensión, es beneficioso. Había, en el tiempo del Buda, aquellos que alcanzaron el Dhamma, y aun se volvieron arahants, mientras escuchaban un discurso. Pueden ser comparados con una pelota de fútbol. Cuando a una pelota de fútbol se le bombea aire dentro, se expande. Ahora el aire en esa pelota de fútbol está pujando para salir, pero no hay ningún agujero para que pueda hacerlo.
No obstante, ni bien una aguja pincha la pelota de fútbol, todo el aire sale rápidamente.
Esto es lo mismo con las mentes de aquellos discípulos que fueron iluminados mientras escuchaban el Dhamma. Ni bien escucharon el Dhamma y este golpeó en el lugar correcto, la sabiduría surgió. Inmediatamente comprendieron y se dieron cuenta del Dhamma verdadero.
Ajahn Chah